Os comparto parte del artículo que Fernando Bernal dedica a la candidiasis, esperando sea de vuestra ayuda.
UNA EPIDEMIA SILENCIOSA Y EVITABLE. NUEVO TRATAMIENTO NATURISTA
UNA EPIDEMIA SILENCIOSA Y EVITABLE. NUEVO TRATAMIENTO NATURISTA
Por Fernando
Bernal Martín, Naturologo y kinesiólogo del Centro Vida Sana
LA CANDIDIASIS, es una patología que afecta a un gran
número de seres humanos y a los demás
mamíferos. Está causada por la proliferación infecciosa de algún tipo de
levaduras, oportunistas, del tipo cándida,
por consiguiente no es un hongo como habitualmente se suele explicar.
La candidiasis, es más frecuente y agresiva en mujeres que en hombres.
La candidiasis se presenta más
frecuentemente en las zonas húmedas y cálidas de la piel y las mucosas, como las axilas, la boca, uñas, el glande y la vagina. La candidiasis es la más frecuente causa de vaginitis; al
parecer, una de cada cuatro mujeres padece esta enfermedad durante su vida.
Candida
albicans es parte de la flora normal y habitual
de la vagina;
sin embargo, hay que recurrir a tratamiento naturopático si la infección se
vuelve patógena.
Las probabilidades de
contraer candidiasis aumentan en pacientes con problemas inmunitarios, promiscuos/as,
obesos/as y diabéticos/as;
el consumo de antibióticos y anticonceptivos
también incrementa el riesgo y las alteraciones hormonales debidas al embarazo.
Deberían ser muy
cuidadosas al respecto, las personas con deficiencia inmunológica, neoplasias, diabetes, lupus
eritematoso, y linfomas y las/os trabajadoras/es del sexo, pues la
infección puede extenderse, con consecuencias bastante serias.[]
Algunos de los factores más
habituales, que causan este desequilibrio, suelen ser:
- Consumo excesivo de azucares e
hidratos de carbono refinados. Estas sustancias son el alimento principal de
las cándidas. Aparte de alimentarlas directamente, los azucares y harinas
refinadas aumentan los niveles de glucosa en la sangre a través de la cual
también se nutren las cándidas.
- Consumo habitual de agua servida
del grifo, clorada y fluorada. El cloro, aunque tiene algunas virtudes, es un
potente bactericida que destruye la flora intestinal. En exceso, el flúor
deprime el sistema inmunitario.
- Utilizar antibióticos, cortisona
y hormonas sexuales sintéticas. Los antibióticos destruyen la flora intestinal
bacteriana, pero no las cándidas que son resistentes a ellos. Esto hace que
puedan proliferar sin ningún microorganismo que las controle, de hecho es muy
frecuente que tras un tratamiento a base de antibióticos, la persona tenga una
fase aguda de candidiasis. Por otro lado, la cortisona deprime el sistema
inmunitario y las hormonas sintéticas, entre otros daños, destruyen ciertos
nutrientes, como la vitamina B6, que son vitales para la salud en general y la
del sistema inmunitario en particular.
- Durante un embarazo, los niveles
de progesterona se elevan, induciendo a las glándulas endometriales a producir
glucógeno lo que favorece el crecimiento de las cándidas vaginales. Por otro
lado, unos niveles altos de progesterona pueden provocar resistencia a la
insulina causando un exceso de glucosa en la sangre y favorecer la aparición de
candidiasis.
- El estrés continuado, produce un
aumento de cortisol, esto podría deprimir el sistema inmunitario, aumentar los
niveles de glucosa y destruir parte de la flora bacteriana intestinal.
- Con frecuencia, la candidiasis
provoca una disminución de las secreciones digestivas. La escasez de ácido clorhídrico y de enzimas digestivas dificultan
o impiden la correcta digestión de la mayoría de los alimentos, produciendo
fermentación y putrefacción intestinal. Esto genera gases y sustancias
irritantes para la mucosa intestinal lo que favorece el desequilibrio de la
flora intestinal y el desarrollo infeccioso de las cándidas.
- La falta de nutrientes. Nuestro
organismo, para su correcto funcionamiento, necesita una gran diversidad de
nutrientes que le permitan mantener un buen estado de salud general y en buen
estado y sano el sistema inmunitario, regular nuestros niveles de hormonas,
mantener una producción sana de secreciones digestivas y regular la glucosa, que
son todos ellos factores importantísimos para el control de las cándidas. Cuantos
más y mayores desequilibrios nutricionales, mas y mayores oportunidades tendrán
las cándidas de proliferar en forma de infección.
SÍNTOMAS:
Quienes padecen candidiasis, pueden
presentar síntomas muy variados y les
conviene conocerlos para, en su caso y cuanto antes, buscar ayuda profesional
para su tratamiento. Es frecuente que presenten
desordenes emocionales que en muchos casos les lleven a ser tratadas
como hipocondríacas, depresivas y/o afectadas de ansiedad. Lamentablemente,
hay muchas personas, en particular mujeres, con candidiasis que no han sido
diagnosticadas y en cambio, están siquiatrizadas y/o siendo tratadas con
antidepresivos y ansiolíticos.
Entre los síntomas puramente
físicos, es frecuente, tener “infecciones de orina”, flujo blanquecino y con un
cierto olor a levadura, vientre inflamado, irritación genital y anal, gases,
muchos gases, cansancio, picores, alergias, pasión por algunos hidratos de
carbono como el azúcar, las bebidas gaseosas, lo dulce, las harinas y féculas, etc.
En las exploraciones clínicas, (para el diagnóstico nosotros recurrimos a la
kinesiología cuántica), solemos encontrar, además, sobrecargas o intoxicaciones
por metales pesados, infecciones bacterianas, carencias vitamínicas, hierro,
etc. Muchas de las personas con candidiasis, presentan hernia iatal, que
suele remitir al tratar la candidiasis. Muchas de nuestras pacientes, provienen
de las consultas de psicólogos/as y psiquiatras que nos las remiten para su
evaluación y si procede tratamiento.
Nuestra propuesta terapéutica para
el tratamiento de la candidiasis incluye evaluar al/la paciente, su pareja,
amantes, etc., sus hijos e hijas y sus mascotas.
El tratamiento actual se basa en
la prescripción de remedios cuánticos más un plan dietético.
Fernando Bernal Martín
(Naturologo, Kinesiólogo cuántico)
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