viernes, 18 de marzo de 2016

ARTICULOS DESDE MI OPINION

Os comparto parte del artículo que Fernando Bernal dedica a la candidiasis, esperando sea de vuestra ayuda.

UNA EPIDEMIA SILENCIOSA Y EVITABLE. NUEVO TRATAMIENTO NATURISTA

Por Fernando Bernal Martín, Naturologo y kinesiólogo del Centro Vida Sana

LA CANDIDIASIS, es una patología que afecta a un gran número de seres  humanos y a los demás mamíferos. Está causada por la proliferación infecciosa de algún tipo de levaduras, oportunistas, del tipo cándida, por consiguiente no es un hongo como habitualmente se suele explicar. 
La candidiasis, es más frecuente y agresiva en mujeres que en hombres.

La candidiasis se presenta más frecuentemente en las zonas húmedas y cálidas de la piel y las mucosas, como las axilas, la boca, uñas, el glande y la vagina. La candidiasis es la más frecuente causa de vaginitis; al parecer, una de cada cuatro mujeres padece esta enfermedad durante su vida.
Candida albicans es parte de la flora normal y habitual de la vagina; sin embargo, hay que recurrir a tratamiento naturopático si la infección se vuelve patógena.
Las probabilidades de contraer candidiasis aumentan en pacientes con problemas inmunitarios, promiscuos/as, obesos/as y diabéticos/as; el consumo de antibióticos y anticonceptivos también incrementa el riesgo y las alteraciones hormonales debidas al embarazo.
Deberían ser muy cuidadosas al respecto, las personas con deficiencia inmunológica, neoplasias, diabetes, lupus eritematoso, y linfomas y las/os trabajadoras/es del sexo, pues la infección puede extenderse, con consecuencias bastante serias.[]

Algunos de los factores más habituales, que causan este desequilibrio,  suelen ser:
- Consumo excesivo de azucares e hidratos de carbono refinados. Estas sustancias son el alimento principal de las cándidas. Aparte de alimentarlas directamente, los azucares y harinas refinadas aumentan los niveles de glucosa en la sangre a través de la cual también se nutren las cándidas.
- Consumo habitual de agua servida del grifo, clorada y fluorada. El cloro, aunque tiene algunas virtudes, es un potente bactericida que destruye la flora intestinal. En exceso, el flúor deprime el sistema inmunitario.
- Utilizar antibióticos, cortisona y hormonas sexuales sintéticas. Los antibióticos destruyen la flora intestinal bacteriana, pero no las cándidas que son resistentes a ellos. Esto hace que puedan proliferar sin ningún microorganismo que las controle, de hecho es muy frecuente que tras un tratamiento a base de antibióticos, la persona tenga una fase aguda de candidiasis. Por otro lado, la cortisona deprime el sistema inmunitario y las hormonas sintéticas, entre otros daños, destruyen ciertos nutrientes, como la vitamina B6, que son vitales para la salud en general y la del sistema inmunitario en particular.
- Durante un embarazo, los niveles de progesterona se elevan, induciendo a las glándulas endometriales a producir glucógeno lo que favorece el crecimiento de las cándidas vaginales. Por otro lado, unos niveles altos de progesterona pueden provocar resistencia a la insulina causando un exceso de glucosa en la sangre y favorecer la aparición de candidiasis.
- El estrés continuado, produce un aumento de cortisol, esto podría deprimir el sistema inmunitario, aumentar los niveles de glucosa y destruir parte de la flora bacteriana intestinal.
- Con frecuencia, la candidiasis provoca una disminución de las secreciones digestivas. La escasez  de ácido clorhídrico y de enzimas digestivas dificultan o impiden la correcta digestión de la mayoría de los alimentos, produciendo fermentación y putrefacción intestinal. Esto genera gases y sustancias irritantes para la mucosa intestinal lo que favorece el desequilibrio de la flora intestinal y el desarrollo infeccioso de las cándidas.
- La falta de nutrientes. Nuestro organismo, para su correcto funcionamiento, necesita una gran diversidad de nutrientes que le permitan mantener un buen estado de salud general y en buen estado y sano el sistema inmunitario, regular nuestros niveles de hormonas, mantener una producción sana de secreciones digestivas y regular la glucosa, que son todos ellos factores importantísimos para el control de las cándidas. Cuantos más y mayores desequilibrios nutricionales, mas y mayores oportunidades tendrán las cándidas  de proliferar en forma de infección.

SÍNTOMAS:
Quienes padecen candidiasis, pueden presentar síntomas muy variados y  les conviene conocerlos para, en su caso y cuanto antes, buscar ayuda profesional para su tratamiento. Es frecuente que presenten  desordenes emocionales que en muchos casos les lleven a ser tratadas como hipocondríacas, depresivas y/o afectadas de ansiedad. Lamentablemente, hay muchas personas, en particular mujeres, con candidiasis que no han sido diagnosticadas y en cambio, están siquiatrizadas y/o siendo tratadas con antidepresivos y ansiolíticos.
Entre los síntomas puramente físicos, es frecuente, tener “infecciones de orina”, flujo blanquecino y con un cierto olor a levadura, vientre inflamado, irritación genital y anal, gases, muchos gases, cansancio, picores, alergias, pasión por algunos hidratos de carbono como el azúcar, las bebidas gaseosas, lo dulce, las harinas y féculas, etc. En las exploraciones clínicas, (para el diagnóstico nosotros recurrimos a la kinesiología cuántica), solemos encontrar, además, sobrecargas o intoxicaciones por metales pesados, infecciones bacterianas, carencias vitamínicas, hierro, etc. Muchas de las personas con candidiasis, presentan hernia iatal, que suele remitir al tratar la candidiasis. Muchas de nuestras pacientes, provienen de las consultas de psicólogos/as y psiquiatras que nos las remiten para su evaluación y si procede tratamiento.


Nuestra propuesta terapéutica para el tratamiento de la candidiasis incluye evaluar al/la paciente, su pareja, amantes, etc., sus hijos e hijas y sus mascotas.

El tratamiento actual se basa en la prescripción de remedios cuánticos más un plan dietético.

Fernando Bernal Martín
(Naturologo, Kinesiólogo cuántico)

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