El Mejor Regalo para Nuestros Hijos
Esto es una reflexión que, desde mi humilde opinión, quiero
compartir con todos los padres y madres, puesto que en nuestras manos están,
por lo menos en su infancia, nuestros hijos e hijas.
Por lo que yo veo, los niños y niñas de hoy en día, en
general, tienen infinidad de cosas materiales: ropa y calzado a elección,
libros, ordenadores, móviles, juguetes a mansalva de todas clases y colores…
Muchos padres se desviven por comprar el mejor juguete o
última tecnología a sus hijos. Algunos son capaces de prescindir de otras cosas
para hacerlo. Y el que no lo puede hacer por falta de medios económicos, muchas
veces se siente triste y culpable.
Si bien es cierto que el niño y la niña, para desarrollar sus
habilidades… necesita motivarse a través de juguetes adecuados para ello y,
sobre todo, de espacio libre en el que poder experimentar en contacto con la
naturaleza, creo que es hora de que padres y madres recuperemos un poquito del
juicio que parece hemos perdido.
Debemos darnos cuenta que el mejor regalo que podemos hacer a
nuestros hijos e hijas, NO se puede comprar con dinero, y que muchos de estos
niños y niñas, están carentes de ello. Lo mejor que podemos regalar a nuestros
hijos es nuestro amor, el amor incondicional de padres: tiempo de calidad, tiempo
de escucha, tiempo de relajación, empatía, contacto físico (caricias, besos…),
un espacio donde pueda expresar con libertad sus sentimientos y emociones,
respeto a sus opiniones… En fin, un
espacio en el que nuestro hijo o hija se sienta amado y protegido, pero a la
vez libre de ser tal cual es.
Digo esto, porque muchas veces esperamos que nuestros hijos
sean como nosotros queremos, y que encajen perfectamente en una sociedad que
nos impone muchos límites y barreras. Y se nos olvida que desde pequeños, lo
que nos hace tener una buena base para crecer como personas seguras y
auténticas, es poder expresarnos con libertad y ser diferentes, por qué no, al
resto.
Hasta aquí, lo veo factible para todos.
Ahora bien, cuando un hijo o una hija se nos presenta con un “problema”,
cosa muy normal cuando una persona crece y experimenta para poder desarrollarse
y encontrarse a sí misma, también como padres debemos poder ofrecerles las
herramientas que necesitan para que ellos y ellas mismas solucionen sus
problemas. No es de recibo que nosotros hagamos el trabajo por ellos, porque de
esa manera, limitamos su aprendizaje y evolución.
Y aquí está lo más difícil. Si yo, como padre o madre, no he
sido capaz de encontrar herramientas válidas que me permitan identificarme,
aprender de los problemas que se me han presentado, y salir con fuerza de ellos…
¿Cómo voy a poder poner en manos de mis hijos esas herramientas que yo no
tengo?
Aquí hago una llamada de atención a los padres que aún no lo
hayan hecho, para que tengan el valor de dar un paso muy importante en su
desarrollo como personas, porque de esa manera, SI facilitamos muchísimo el
camino de nuestros hijos. Esto no quiere decir que no se les vayan a presentar
problemas. Quiere decir, que si disponen de sus propias herramientas, podrán
salir de ellos reforzados y agradecidos con mucha mayor facilidad.
Una humilde opinión, que si gusta, espero compartas. Gracias.
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