ARTICULOS DESDE MI OPINION

¿QUE OCULTA EL VATICANO?

Una de las cosas que hace tiempo me pasa por la cabeza es lo genial que tiene que ser poder acceder a todos los libros de la biblioteca del Vaticano, a todos. Por todo lo que allí debe haber que escapa a nuestro alcance, y por lo que implicaría en nuestro rumbo todo ese conocimiento.
Y estando en esos pensamientos, llegó a mí un artículo de Raúl Rubio Franco, que ahora os comparto.


Existen libros, códices y pergaminos variados que han permanecido ocultos, guardados, inaccesibles para la gente, para el global de la humanidad de este maltratado planeta. Se encuentran ocultos en unos 50 kilómetros de muebles subterráneos, registros que se han almacenado y guardado a la vista de los demás por más de 2000 años, que casi nadie conoce qué contienen. ¿Por qué se guardan tan celosamente esos documentos en forma misteriosa y secreta? Lo que sí sabemos es que resulta imposible hablar de ellos en su totalidad.

Para comprender un poco acerca de lo contenido en las cámaras subterráneas, tenemos que conocer un poco sobre el Cristianismo Primitivo y de la Gnosis.

La palabra Gnosis designa a la ciencia de todas las ciencias, al Arte sublime, regio de la naturaleza, del Universo, que como emanación de una inspiración revelada, eleva y fusiona al individuo con su obra. La Gnosis no es una Filosofía, sin embargo, es el eslabón que une la cadena histórica del desarrollo del pensamiento humano y da así precisas y lógicas respuestas al inquietante dilema del Ser y del No Ser que se discute en el terreno conscientivo y cognoscitivo de toda persona. Los diccionarios hacen énfasis a que el vocablo “Gnosis” es de origen griego y denota a un conocimiento universal que explica los fenómenos físicos y metafísicos del Universo y del propio hombre.

El gnóstico es aquel que posee la Gnosis. La Gnosis es el conocimiento, pero éste conocimiento escapa a los normales análisis racionalistas.

El Cristianismo (posterior al pensamiento gnóstico) encontró en los gnósticos su base para desarrollarse, siendo el principal gnóstico cristiano el Gran Kabir Jeshua Ben Pandira, Jesús de Nazareth, el Cristo. La Gnosis, era ya precristiana como podemos deducir, y fundamento vivo de la revelación inherente a todos los cultos de la Tierra. La Gnosis se basa en los tres factores de la Revolución de la Conciencia siguientes:

·       **  La desintegración psicológica de eso que cargamos en nuestro interior, que es la causa de todos nuestros males, el Ego, el Yo (mejor dijéramos los “yoes”).

·      **  La creación de nuevas estructuras anímicas internas por medio de la Ciencia de la Transmutación (transformación) Sexual (energía sexual), que conlleva a un nacimiento segundo como lo señalara Jesús a Nicodemo.

·      **  El Sacrificio por los demás, por nuestro hermano el hombre.

     El drama de la unión del Ser Humano con su prototipo divinal ha sido una permanente búsqueda que ha trascendido el tiempo y el espacio. He aquí el por qué la Gnosis nunca será fanática ni dogmática, ya que su carácter universal es la causa de su eterna adaptación a todos los pueblos de nuestro sufrido mundo y a todos los ciclos que constituyen el tiempo.

    

    Gracias a la Gnosis, la mística puede tornarse científica y la ciencia se hace religiosa. Así se reduce el abismo creado por el intelecto, entre eso que llamamos Dios y el Hombre (animal intelectual), como protagonista de la creación (Dios nos creó a imagen y semejanza).

    

   El Gnosticismo jamás ha aceptado ni aceptará nunca la salvación del Alma por un simple acto de Fe, pues esto equivaldría a aceptar que la mecánica evolutiva del tiempo termina haciéndonos perfectos. Lo cual, hace innecesarios todos los sufrimientos soportados por todos aquellos mártires, enviados, iluminados o profetas, en su intento por mostrar al hombre un camino para su regeneración y salvación.

El instrumento que participa de esta experiencia es la Conciencia.

Desgraciadamente, esta conciencia se encuentra en estos momentos prisionera de los diversos elementos psicológicos: los distintos “yoes”, el “ego”. La Conciencia guarda el conocimiento divinal.

Jesús, el Cristo, es el principal Gnóstico. El Catolicismo Romano Actual es sólo una desviación del Catolicismo Gnóstico Primitivo.

Jesús, no es lo que nos muestra la Iglesia de Roma y sus derivaciones protestantes. Jesús fue hijo de un soldado romano y una mujer hebrea. La palabra Nazareno viene de Nazar, hombre de nariz recta.

Jesús fue todo un hombre y no el castrado que nos han mostrado los viejos decrépitos del Vaticano, adulterando La Biblia y demás. Jesús recorrió la senda de la Gnosis, la castidad científica por medio de la transmutación de la simiente humana, la esposa sacerdotisa del Maestro, del Gran Kabir, fue María Magdalena y viajó con el Nazareno. Recuerde que hay una época de su vida de la que se supone que no se sabe nada. Jesús tuvo el heroísmo de asimilarse la sustancia Cristo (el Cristo no es una persona, es una energía cósmica, y quien la encarna es un cristificado, un Cristo) en todos sus vehículos internos. Jesús vivió todo el drama de la pasión, no es el único que lo ha vivido, pero sí el más exaltado. Antes de él, algunos iniciados como Hermes Trimegisto, Quetzalcóatl, Krishna, Buddha… lo vivieron. Después de él algunos lo han vivido.