Os comparto desde aquí un fragmento de uno de tantos textos interesantes que pasan por mis manos, esperando sea de vuestro interés y ayuda. Gracias.
"EL CAMINO DEL SABIO"
...
Si quieres tener más energía, más vitalidad y un mejor
bienestar, tienes que escoger los alimentos que te ayuden a obtener ese
resultado.
Al igual que si queremos tener una mente sana, para alcanzar
una mejor calidad de vida emocional y encontrar una armonía interior, tenemos
que aprender y practicar una serie hábitos más positivos. Tenemos que entrenar
la mente. Tenemos que elegir y darle de comer correctamente. Del mismo modo que
encontramos tiempo para comer y dormir, tenemos que disponer de un tiempo para
el desarrollo personal y para seguir aprendiendo.
Los sabios siguen aprendiendo constantemente, por eso son
sabios, mientras que los ignorantes creen que ya saben todo lo necesario y no
necesitan saber más. Muchos consideran que el aprendizaje es algo temporal,
propio de la edad escolar o universitaria, en vez de considerarlo como un
camino constante y de evolución sin fin.
Un sabio sabe que si deja de aprender, deja de estar vivo. Es
el más humilde de todos, porque es consciente de todo lo que le queda por
aprender, y siempre tiene sus puertas abiertas para absorber nuevo
conocimiento. Por eso Sócrates dijo: “Yo sólo sé que no sé nada”.
Un sabio reconoce que el aprendizaje, el progreso y el
desarrollo interno no se detienen jamás. Sabe que tiene que seguir cultivando
la mente, ya que es muy consciente de que si no se utiliza, se debilita y se
atrofia. Para mantener un músculo fuerte y en forma, hay que ejercitarlo. La
mente es exactamente igual, y su ejercicio es el aprendizaje continuo. El
concepto de “sabiduría” ha cambiado en nuestra sociedad. Antiguamente se consideraba sabios a aquellos
que sabían más sobre matemática, astrología, filosofía y algunas otras
ciencias. Y ante todo eran considerados sabios, no solamente por su
conocimiento, sino porque únicamente unos pocos tenían esa información; el
acceso a ella estaba limitado a una minoría.
La verdadera sabiduría actual está en el conocimiento de uno
mismo, en nuestra comprensión interior, no en la acumulación de datos. Un sabio
en el mundo actual es aquel que entiende los procesos de la mente y los
pensamientos, y por lo tanto tiene la capacidad de gobernarse a sí mismo y a
sus emociones. Un sabio es aquel que se convierte en su propio dueño.
Si queremos datos sobre cualquier tema, hoy en día la mayor
parte de esa información la tenemos a un clic de distancia.
Pero el cómo no es tan importante, puede que incluso ya lo
sepamos; lo que necesitamos es el porqué, la inspiración para llevar a cabo las
acciones necesarias para ir desde donde estamos hasta dónde queremos ir, la
inspiración para tomar la decisión y cambiar el rumbo de nuestro destino, la
motivación para pasar a la acción a pesar de los miedos.
Entonces, ¿cuál es el objetivo principal de ese entrenamiento
mental?.
Como ya hemos hablado, nuestra calidad de vida depende en
gran parte de nuestra salud emocional, y esa salud emocional reside en nuestra
capacidad de controlar mejor la mente y nuestros pensamientos. La paz mental es
uno de los mayores bienes que una persona puede poseer. Sin embargo, si no
elevamos nuestra conciencia sobre la mente y nuestros pensamientos, en algunos
casos, la mente puede convertirse en nuestro peor enemigo.
Por consiguiente, el objetivo primordial es aumentar la
capacidad de centrar la atención en el momento presente, siendo más conscientes
de nuestros propios pensamientos y sentimientos, lo cual nos permite reorientar
la atención cuando ésta se desvía y regular nuestras emociones.
Y eso lo logramos a través de la atención plena, tomando
decisiones día a día, escogiendo la información, modificando hábitos…
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