GRATITUD
Hoy
despierto temprano con la misma gratitud con la que anoche me dormí.
Desde el día 21 de este mes el Centro Leonor Montori de Azkoitia
está abierto a quien quiera venir, aunque mi humilde labor comenzase
mucho antes.
No
puedo decir trabajo, porque para mi, poder llevar a cabo esta labor,
es algo maravilloso que la vida me permite y que agradezco cada día.
Agradezco
el haber despertado, el haberme descubierto, el haber vuelto a nacer
a la vida, el poder caminar, hablar, sentir... el haber pasado por
todo lo que he tenido que pasar durante mi vida (muchas cosas
“negativas” y muchos rechazos) y haber podido sacar al final algo
positivo de todo ello, el poder agradecer (aunque sea en mi mente) a
todas las personas que me han hecho “daño” que lo hiciesen
porque ello me ha hecho fuerte y me ha ayudado a crecer (formaba
parte de mi proceso), el tener un hogar maravilloso, el tener una
pareja y una hija que caminan junto a mi y que me aman, el tener
comida, el tener ropa y calzado, el poder conocer a personas cada vez
más maravillosas a través de esta labor, el poder viajar, el poder
seguir estudiando y formándome cada día, el poder ofrecer todo lo
que sé y lo que siento, el sentir un inmenso amor hacia mi, hacia lo
que hago, hacia la vida, y el poder contagiar todo eso de una manera
tan sutil como efectiva, el permitirme fluir con la vida...
Podría
estar agradeciendo todo el tiempo a la vida todas las cosas
maravillosas que me ofrece, y que hasta hace no mucho tiempo, no me
había permitido observar ni disfrutar como se merecían.
Pero
lo que quiero especialmente agradecer hoy a la vida, es permitirme
disfrutar viendo las caras de las personas que se van acercando al
centro, tanto a consultas particulares como a tomar parte de las
actividades grupales. Disfrutar viendo como poco a poco, o muy rápido
en algunos casos, esas caras brillan con otra luz. Eso es
maravilloso.
Gracias
a todas ellas, porque ellas hacen posible que todo esto se lleve a
cabo.
Cuando
uno cae en una crisis muy grande de identidad y consigue salir
adelante, su vida da un giro de 180º.
Cuando
uno deja de ser lo que los demás quieren ser, deja de lamentarse y
de compararse, y simplemente es lo que es, apostando por la vida, su
vida da un giro de 180º.
Os
animo a dar ese paso y a ser agradecidos. El Universo te seguirá
enviando cosas por las que poder agradecer.
¡¡¡Haz
la prueba!!!
GRACIAS,
GRACIAS, GRACIAS
NAMASTE,
NAMASTE, NAMASTE
Leonor
Montori
No hay comentarios:
Publicar un comentario